Thursday, April 28, 2011

jueves, 28 de abril de 2011

Quién habría pensado que una década  tras el estreno de The Fast and the Furious, todavía sería relevante esta franquicia cinematográfica. Es más, luego del enorme éxito de su cuarta entrega, Fast & Furious, que recaudó $359 millones, la serie está en su mejor momento.
Con Fast Five, la quinta cinta en la saga que se hizo famosa entre los amantes de los carros y la velocidad, la producción se trasladó a Puerto Rico para filmar gran parte de sus escenas. Entre julio y agosto del año pasado, la Isla sustituyó a Brasil, donde se desarrolla la mayoría de la trama.
Tuve la oportunidad de visitar el set de filmación en Santurce, en julio de 2010, cuando se encontraban grabando una escena en el estacionamiento y sótano del Centro Gubernamental Minillas que fue decorado como una estación policiaca. Las estrellas de la serie, Vin Diesel y Paul Walker, compartieron con la prensa local entre una escena y otra. A continuación, una transcripción de la conversación.

Vin Diesel

¿Qué te hizo regresar a esta franquicia?
Seré 100% honesto: cuando acepté salir en la tercera, Tokyo Drift, lo hice porque me dijeron que no pensaban hacer más ninguna pero que, si yo salía, me permitirían producirla. Lo interesante es que en ese preciso momento, me estaba empezando a gustar esta música, nacida aquí, el reguetón. Y hay una razón por la cual Don Omar y Tego Calderón ahora están en esta franquicia: cuando estaba buscando la forma de regresar a estas películas, gran parte de eso fue gracias a Bandoleros, el espíritu de ‘Robin Hood’ de esa canción con bandidos haciendo cosas por personas necesitadas. Así que cuando me hicieron esa oferta, les dije: ‘Yo salgo en la película con la condición de que cuando aparezca mi personaje lo haga al ritmo de esa canción’. ¡Me miraron como si estuviera loco¡ Me dijeron ‘¡Es Tokio! ¿Qué haces tú con una canción latina en Tokio?’ Y yo les contesté: ‘Es el espíritu de hacia donde esta franquicia se tiene que dirigir.
¿Cómo conociste a Don Omar y Tego Calderón?
Estaba en el Malecón, en Santo Domingo, y un niño quería lustrarme los zapatos, pero yo estaba en tenis, así que abrió el bulto que llevaba y me vendió un casete. Subí a mi cuarto, lo puse e inmediatamente sabía que iba a afectar mi vida, y fue cierto porque afectó esta franquicia. Ese casete era Los Bandoleros.
¿Te es difícil ser el productor y el protagonista al mismo tiempo?
Probablemente es más difícil pero en una manera retadora. Empecé a actuar cuando tenía siete años y me tomó 20 años hacer un cortometraje, y después de tantos años buscando trabajo, me percaté de que nadie me iba a dar papeles y que si quería hacer algo iba a tener que dirigir mis propias películas. Por suerte eso no pasó y ahora puedo hacer ambas cosas. Sí, es difícil y enriquecedor y, si sólo pudiese actuar, lo haría, pero no hago eso. Contrario a muchos otros productores en Hollywood, para mí es tan importante cuando alguien paga $10 para ver tu película que yo dejo el pellejo, arriesgo mi vida y mi carrera para asegurarme de que el público va a recibir un filme de calidad.
¿Estarán usando música de Tego y Don Omar en esta película?
Más vale que sí. Cuando hablo con ellos, siempre les digo ‘escriban’ (lo dice en español). Yo quiero cantar con ellos, pero parece que no les gusta la idea (se ríe). Esto va a ser una celebración de la cultura latina y ha sido interesante porque he hablado con Don Omar sobre las ideas que tengo para la otra película y ya tenemos varias cosas en mente.
¿Hubo resistencia por parte del estudio cuando quisiste traerlos de vuelta en papeles más desarrollados?
Ellos sabían que tenían que traerlos de vuelta después de la recepción de la película anterior. De hecho, fueron Tego y Don Omar los que inicialmente sugirieron que la película se filmase en Puerto Rico.
¿Te ha gustado grabar en la Isla?
Me fascina el equipo de producción local. Hoy iba de camino al set y pensaba ‘¿Qué otra película puedo hacer aquí?’. Estoy inclinado a comprar una propiedad en Puerto Rico y rodar varias producciones aquí.


Paul Walker
En esta película tu personaje de “Brian” finalmente hace la transición completa de policía a criminal. En el universo de The Fast and the Furious, ¿es más divertido ser el ladrón?
Sí, eso creo. Yo veía películas como Point Break y me estimulaba la idea de robar un banco. De eso se trata el cine, de hacer cosas que en la vida real sólo puedes soñar o fantasear con ellas. En este caso, hacemos un montón de cosas ilegales que jamás podríamos hacer en la realidad. Es muy divertido. Además tienes la oportunidad de volver a trabajar con gente que te cae bien y con chicas hermosas. Lamentablemente, todas están comprometidas, pero no importa, todavía puedes coquetear. El coqueteo es saludable.
¿Cómo ha evolucionado “Brian”?
Está más cómodo con sus decisiones. Antes, cuando era un agente del FBI, eso lo hacía con naturalidad, pero se suele decir que los mejores oficiales de la ley y el orden hacen los mejores criminales, y él siempre ha tenido una mentalidad más criminal. Ahora, su vida ya no es tan blanco y negro. Vive de acuerdo a lo que le dicta su corazón, sus propias reglas y sus propios estándares.
De las cinco películas en la serie, ¿cuál es tu favorita?
Me gusta mucho la primera, básicamente porque fue la primera y creo que siempre le tendré la mayor apreciación por eso. Probablemente la más divertida de hacer fue la segunda. La cuarta fue genial porque sirvió como una reunión, y ésta nueva, honestamente, ha sido la mejor de todas en términos de la experiencia.
¿Cómo ha sido la filmación en Puerto Rico?
Me encanta estar aquí, pero este es mi tipo de vida. Todo lo que me gusta hacer lo tienen aquí. He visitado las cuevas, el bosque tropical, he ido a bucear. Todavía no he surfeado porque la marejada no ha estado buena, pero estoy loco por ir a Rincón. La gente me pregunta cuáles restaurantes o clubes he visitado, pero no he pisado un solo club. Sí he encontrado buena comida. La clave está en preguntarle a los locales.
¿Las personas te han reconocido o pasas desapercibido?
No, ellos saben que estamos aquí. Un rubio de ojos azules llama la atención.
¿Algún problema con los fanáticos?
No, la gente ha sido bien amigable. De vez en cuando te encuentras con una fanática que lo único que quiere es gritar tu nombre, pero en general han sido muy calurosos. En especial me gusta la reacción de los niños. Cuando un tipo mayor de 30 años te pide que le firmes el brazo, eso es un poco raro, pero los niños me los disfruto un montón.
Estas películas siempre se hán distinguido por los carros. ¿Qué hay de nuevo en Fast Five?
El director Justin Lin se distingue porque prefiere filmar carreras de verdad que usar efectos computadorizados para recrearlas, y para mí eso es muchísimo mejor. Hemos visto cosas digitales asombrosas en los últimos diez años, pero cada vez es más difícil quedar impresionado. Cuando las cosas son reales, quizás no son tan grandes, pero no cabe duda de que el efecto es superior. Lo vez y dices: ‘¡Wao¡ Eso fue de verdad!’. Y aquí la mayoría de las escenas de acción se hicieron en cámara .   Por Agencia de Noticias


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