Zuleyka Fortis Martínez aceptó haber matado a su hijo Pedro Colón Fortis, de tres meses de nacido, con un objeto contundente. (José R. Madera/El Nuevo Día)
Sara M. Justicia Doll / Primera Hora
Tras varias horas de mantener en jaque a las autoridades policiacas sobre la autoría del asesinato del infante de tres meses, en hechos ocurridos el pasado jueves, Zuleyka Fortis Martínez, madre del pequeño, confesó el crimen después de las 6:30 de la tarde de hoy en Caguas.
Fortis Martínez enfrentará cargos por asesinato en primer grado, ley de armas y maltrato bajo la Ley de Bienestar y Protección de los Menores. Sin embargo, antes de proceder a la radicación de los cargos criminales ésta será trasladada a un hospital pues sufrió dolores de pecho durante su confesión.
Su padrastro no lo mató
En horas de la mañana, el director de Homicidios de Caguas, el sargento David Correa señaló al padrastro del menor Edelmiro Colón Marrero, como el responsable de haberle propinado un batazo.
Correa informó además que la casa en la que vivía el bebé Pedro Colón Fortis, su madre y su padrastro, se encontraba en unas condiciones infrahumanas, rodeado de sapos, cucarachas, pestilencia, utensilios de cocina y ropa sucia.
“Lo que vimos fue deprimente. Cucarachas y sapos enormes en el área de la sala. Había un altar, agua, cruces y cocos. El hombre es santero. Había fotos de personas y de vírgenes en esa área del altar. Los sapos caminaban de un lado a otro de la sala. La pestilencia era horrible. También hallamos el bate de aluminio y se identificaron manchas de sangre en ropa tirada”, indicó el sargento Correa.
Fue el pasado jueves que Colón Marrero, padrastro del bebé, llamó al Sistema de Emergencias 9-1-1 porque su hijastro presentaba dificultad respiratoria. Al llegar los paramédicos y trasladarlo al hospital HIMA en Caguas el menor fue certificado muerto por un galeno de apellido Dante.
No es hasta el sábado que el Instituto de Ciencias Forenses certificó que el bebé murió por causa de un golpe contundente, por lo que la Policía se movilizó y arrestó a la pareja en su residencia en la comunidad Mariolga de Caguas. Tenía varias costillas rotas y hemorragia interna.
De inmediato, el sábado la Policía se trasladó a la urbanización Río Verde donde los vecinos de la pareja se expresaron atemorizados por el dúo. La Uniformada solicitó una orden de allanamiento al tribunal y luego hizo una entrada forzada a la residencia.
“Ella estaba en el cuarto llorando y ya él estaba detrás de la casa, brincando para escapar por una quebrada. Los vecinos nos habían dicho que ellos eran raros y que nunca salían de la casa”, dijo el oficial. Las autoridades lograron el arresto de la pareja que durmió en una celda de sábado para domingo.
Hoy la agente Wanda Correa y la fiscal Maribel Mojica evalúan el caso para la radicación de los cargos. A Colón Marrero se le radicarían cargos por asesinato en primer grado, ley de armas y maltrato. A la madre biológica del infante podría radicársele maltrato pero eso todavía está en discusión.
El sargento Correa informó además que el doctor Dante del hospital HIMA en Caguas también fue citado a comparecer a la comandancia mañana, lunes, para investigar cómo no vio signos de violencia en el cuerpo del pequeño cuando éste llegó a la institución hospitalaria el jueves.
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