25 Junio 2011, 10:18 PM
Michelle predicaba en su niñez
Fe. La actriz pertenecía a los Testigos de Jehová. Tuvo que pasar una etapa estricta
Los Angeles, California (EU)
TERRA. Para llegar a ser un referente en el cine de acción, por sus personajes en cintas como “Resident Evil”, “Rápido y Furioso”, “S.W.A.T.”, “Avatar” y “Machete”, Michelle Rodriguez tuvo que pasar por una etapa espiritual, estricta y muy religiosa: ser Testigo de Jehová en su infancia.
“Los Testigos de Jehová son muy cercanos a mí porque crecí con esa cultura gracias a mi abuela. De chica iba a diario a la iglesia y me pasaba el tiempo tocando las puertas de la gente para tratar de salvar sus almas. Imagínense", comenta, en entrevista, la actriz, de ascendencia dominicana.
“Había momentos en que mis amigos de la escuela me tenían miedo sólo porque sabían que yo los podía maldecir. Me podías ver con un vestido largo y una biblia en mis manos. ¡Y estamos hablando de quinto de primaria! Ahí fue cuando empecé a decir ‘basta’”.
Originaria de Texas, vivió la mayor parte de su adolescencia en Nueva Jersey al lado de su abuela materna y sus hermanos gemelos, justo después de que sus padres se divorciaran, en 1986.
“(Mi familia) Era muy estricta. De chica no me dejaban ver Los Pitufos o Blanca Nieves. Fue a los 17 años cuando empecé a ponerme al corriente con las películas de Disney, porque de pequeña no me dejaban verlas”, afirma.
A los 21 años le llegó la oportunidad de hacer cine.
“Jamás sentaré cabeza, y no creo profesar jamás una religión. Siempre hay algo nuevo que aprender, eso es hermoso. Soy un ser libre y puedo hacer lo que quiera, eso es en lo que creo", puntualiza Rodríguez.
Zoom
Lo que no hará
Películas románticas
Michelle Rodríguez nunca participaría en una comedia romántica o en una cinta en donde se degrade el rol de la mujer. “Qué aburrido (hacer una ‘chick-flick’). Es difícil, porque el 99% de los guiones son escritos por hombres”
TERRA. Para llegar a ser un referente en el cine de acción, por sus personajes en cintas como “Resident Evil”, “Rápido y Furioso”, “S.W.A.T.”, “Avatar” y “Machete”, Michelle Rodriguez tuvo que pasar por una etapa espiritual, estricta y muy religiosa: ser Testigo de Jehová en su infancia.
“Los Testigos de Jehová son muy cercanos a mí porque crecí con esa cultura gracias a mi abuela. De chica iba a diario a la iglesia y me pasaba el tiempo tocando las puertas de la gente para tratar de salvar sus almas. Imagínense", comenta, en entrevista, la actriz, de ascendencia dominicana.
“Había momentos en que mis amigos de la escuela me tenían miedo sólo porque sabían que yo los podía maldecir. Me podías ver con un vestido largo y una biblia en mis manos. ¡Y estamos hablando de quinto de primaria! Ahí fue cuando empecé a decir ‘basta’”.
Originaria de Texas, vivió la mayor parte de su adolescencia en Nueva Jersey al lado de su abuela materna y sus hermanos gemelos, justo después de que sus padres se divorciaran, en 1986.
“(Mi familia) Era muy estricta. De chica no me dejaban ver Los Pitufos o Blanca Nieves. Fue a los 17 años cuando empecé a ponerme al corriente con las películas de Disney, porque de pequeña no me dejaban verlas”, afirma.
A los 21 años le llegó la oportunidad de hacer cine.
“Jamás sentaré cabeza, y no creo profesar jamás una religión. Siempre hay algo nuevo que aprender, eso es hermoso. Soy un ser libre y puedo hacer lo que quiera, eso es en lo que creo", puntualiza Rodríguez.
Zoom
Lo que no hará
Películas románticas
Michelle Rodríguez nunca participaría en una comedia romántica o en una cinta en donde se degrade el rol de la mujer. “Qué aburrido (hacer una ‘chick-flick’). Es difícil, porque el 99% de los guiones son escritos por hombres”
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