Al final de la vista preliminar, el juez le preguntó al anciano si deseaba continuar con una orden de protección contra Reina del Mar, pero éste denegó la misma. (Primera Hora/Vanessa Serra)
A juicio mujer de 18 años intentó matar a novio de 77 años en Carolina
Barbara J. Figueroa Rosa / Primera Hora
El juez Francisco Borelli Irizarry, del tribunal de Carolina, determinó hoy causa para juicio contra Reina del Mar Santiago Rosa, la bailarina que trató de asesinar a puñaladas a su novio septuagenario en noviembre pasado.
A preguntas de la fiscal Ginny Andreu, don José "Joe" Rivera Llonet, de 77 años, detalló en sala cómo fue atacado con un cuchillo, un marrón y un destornillador por su novia de 18 años. Tras escuchar el relato de la víctima y de un vecino que socorrió al hombre, el juez determinó causa y citó para el 2 de marzo el inicio del juicio.
Según el relato de don Joe, fue para 26 de noviembre de 2010 -tras una discusión en la que la joven le exigía al anciano que le diera las llaves de su vehículo-, que se suscitó el altercado que por poco mata al hombre, quien estuvo recluido en el Centro Médico y recibió cuatro pintas de transfusión de sangre.
Trascendió que la relación entre ambos surgió hace más de seis meses, luego que el anciano enviudara. Aparentemente, ambos se conocieron cuando la bailarina visitó al anciano a su hogar, en la urbanización Pontezuela, de Carolina, con el interés de que éste le alquilara una de varias habitaciones que tiene para estos fines.
Fue a los cuatro días de ese primer contacto que la muchacha se fue a vivir con don Joe, quien según otro testigo de nombre Luis Cruz, acostumbraba a complacerla llevándola a hacerse el pelo, manicura y pedicura.
"Ella y yo nos enamoramos y convivimos", dijo el anciano, quien admitió que sigue enamorado de la bailarina, a quien ha tratado de contactar a pesar de la agresión física en su contra.
Tanto es el amor que don Joe dice sentir por Reina del Mar, que hasta consideró buscar ayuda médica para convertirse en padre. Don Joe tiene tres varones y una hija de su anterior matrimonio.
"Fui a ver unos doctores porque yo quería que ella tuviera una hija mía", dijo en sala el anciano quien camina con mucha dificultad con la ayuda de un bastón.
La imputada permaneció atenta a la declaración de don Joe y en ocasiones sonreía, como burlándose de lo que el hombre decía.
Esta información, de "querer tener una hija", fue utilizada por la abogada Amanda Pérez, del Servicio de Asistencia Legal, para alegar que fue precisamente la insistencia de don Joe en procrear y casarse lo que provocó la discusión el día de los hechos.
Pérez trató de establecer que la joven, atormentada por la insistencia de don Joe, trató de escapar de la casa, pero éste no la dejó y la golpeó con un sartén. El anciano negó toda la información y se mantuvo firme en su testimonio y declaración jurada.
Al final de la vista preliminar, el juez le preguntó al anciano si deseaba continuar con una orden de protección contra Reina del Mar, pero éste denegó la misma.
"No ombe, no...pa qué? Yo no necesito eso", dijo don Joe, lo que provocó que el juez dejara sin efecto la orden.
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