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Inter News Service
Un caso de maternidad precoz se dio en el pueblo de Monte Quemado, provincia de Santiago del Estero, distante a unos 1,000 kilómetros de esta capital, donde una niña de 12 años dio a luz a una beba, para sorpresa de toda la familia.
En la casa de su madre, de 36 años, separada y sin pareja, no habitan hombres, descartándose que todo se hubiese originado por abusos sexuales dentro de la familia.
Recién se advirtió de la situación de gravidez cuando la niña acusó dolores de parto y al ser trasladada al hospital regional de Monte Quemado, los médicos observaron, tras los análisis de rigor, que la criatura en el vientre de la niña-madre tenía tres vueltas del cordón umbilical rodeándole el cuello, además de encontrarse ubicada en posición trasversal en el útero.
Esta situación riesgosa culminó con la realización de una cesárea, que concluyó con el feliz nacimiento de la beba de 2 kilogramos de peso.
Presentada una denuncia en la Comisaría 2 de la zona provincial, comenzó la búsqueda del padre, hasta que finalmente la niña admitió que mantuvo relaciones sexuales con su novio de 13 años, un estudiante del cual se preservaron sus datos personales.
Este acontecimiento, reafirma los innumerables casos de maternidades precoces que acontecen en las regiones inhóspitas y alejadas del interior de este país.
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