NUEVA YORK.- El asesino del estudiante dominicano Adionis Santana, de 16 años de edad, ultimado el pasado 9 de enero en medio de una fiesta que se celebraba en un apartamento de la Calle 186 y Avenida Saint Nicholas en el Alto Manhattan, sigue prófugo, mientras la policía continúa las investigaciones del homicidio.
Santana fue asesinado de dos puñaladas en el pecho y además recibió golpes severos en la cabeza, siendo declarado muerto en el hospital Presbiteriano, donde fue ingresado agonizando.
Luego de ser apuñalado, el estudiante dominicano cayó en la esquina de la referida intersección, siendo encontrado poco después de la medianoche del domingo 9 de enero, según el parte policial. Su asesino, escapó de la escena, dejando poco rastro, pero se dijo que al menos un sospechoso fue declarado "persona de interés" en la investigación del crimen.
La uniformada dijo que no podía dar más detalles sobre las pesquisas para no entorpecer el trabajo de sus investigadores de homicidios. Santana residía en el edificio 711 Oeste de la calle 190 y había ido a una fiesta celebrada en un apartamento.
Versiones no confirmadas por la policía, sostienen que en medio de la celebración, se produjo un altercado entre la víctima y otros jóvenes que participaban en la fiesta y que luego de que Santana saliera a la calle, fue perseguido por uno o más agresores que lo interceptaron en la esquina donde fue ultimado.
Santana fue asesinado de dos puñaladas en el pecho y además recibió golpes severos en la cabeza, siendo declarado muerto en el hospital Presbiteriano, donde fue ingresado agonizando.
Luego de ser apuñalado, el estudiante dominicano cayó en la esquina de la referida intersección, siendo encontrado poco después de la medianoche del domingo 9 de enero, según el parte policial. Su asesino, escapó de la escena, dejando poco rastro, pero se dijo que al menos un sospechoso fue declarado "persona de interés" en la investigación del crimen.
La uniformada dijo que no podía dar más detalles sobre las pesquisas para no entorpecer el trabajo de sus investigadores de homicidios. Santana residía en el edificio 711 Oeste de la calle 190 y había ido a una fiesta celebrada en un apartamento.
Versiones no confirmadas por la policía, sostienen que en medio de la celebración, se produjo un altercado entre la víctima y otros jóvenes que participaban en la fiesta y que luego de que Santana saliera a la calle, fue perseguido por uno o más agresores que lo interceptaron en la esquina donde fue ultimado.
De Miguel Cruz Tejada
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