La inmigrante nacida en República Dominicana describió el esperado documento con su firma y fotografía como el mejor regalo de Navidad que podían hacerle.
“Es como un diploma para mí”, dijo ante las cámaras y los fotógrafos que se reunieron para captar el momento en la sede de los Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés) en Manhattan.
“Quería tener esto antes de morirme”. La historia de Martínez es una de despiste y suerte. La inmigrante, nacida en San José de Ocoa, llegó a Estados Unidos en 1965 en busca de mejores oportunidades.
Diez años después obtuvo la ciudadanía estadounidense y perdió su certificado de naturalización.
No fue hasta 1983 en que solicitó uno nuevo. Sin embargo, la carta enviada por USCIS a su casa informándole de que fuera a recogerlo el 22 de diciembre de ese año nunca llegó.
Tras vivir toda la vida en el mismo apartamento del barrio Lower East Side, Martínez descubrió la carta en su buzón el año pasado.
“Mi primera reacción es que alguien la había colocado ahí”, explicó la inmigrante de ahora 69 años. “Me quedé muy sorprendida, y muy contenta”. Martínez dijo que el papel estaba descolorido y sin sobre. Explicó que pensaba que lo había vuelto a perder hasta que lo encontró en julio dentro de una caja.
Se dirigió con él a las oficinas de USCIS, donde varios funcionarios lo autentificaron y dijeron a Martínez que fuera a recoger su nuevo certificado el 22 de diciembre del 2010, exactamente 27 años después de la fecha en que debería haberlo recogido.
No comments:
Post a Comment