Tuesday, December 7, 2010


Por Lissette Garcia

(EntreMiras.com)
El domingo pasado 5 del mes en curso tuve la satisfactoria experiencia de compartir un momento muy hermoso y a la vez muy emotivo, pues fui testigo de las maravillas que puede hacer Dios en nuestras vidas siempre que le aceptemos de todo corazón y hagamos su maravillosa voluntad y no la nuestra; Angelito Villalona estuvo presentando su testimonio y dando a los feligreses aliento de vida, una vida en la cual hay esperanza y esta esperanza está basada en la promesa que nos dejara nuestro señor Jesu Cristo pues aquel que se aferra a ella encontrara la vida eterna, sin dejar de mencionar que estamos sujetos al pecado, pues somos carne y por lo tanto el pecado está impregnado  en nosotros lo cual no debemos de olvidar y tratar de mejorar, brindar amor y dar la mano a aquel que lo necesite no importa de quien se trate, pues somos hermanos ya que venimos de un solo padre; un padre que no le importo sacrificar a su único hijo para que de esta manera todos podamos tener derecho a ser salvos; como dijera nuestro señor Cristo Jesús nadie va al padre si no es por el hijo. “Pues tanto amo Dios al mundo que dio a su unigénito para que todo aquel que en el crea no muera mas tenga vida eterna”; Angelito
  exhorto a todos a la reconciliación y a la unidad; pues sin esto no puede haber paz en nuestras vidas y en nuestros corazones. También nos invito a que oremos por aquellas personas que de una manera u otra nos hayan dañado en algún momento, pero que la oración vaya acompañada del perdón sincero y que nos humillemos de todo corazón ante nuestro padre celestial, ya que nuestro señor también se humillara ante nosotros y derramara su preciosa sangre para que tu y yo podamos ser salvos, también nos hiso una exhortación a dar sin esperar a recibir nada a cambio, pues de la misma manera hiso Dios con nosotros. Qué hermoso seria que lleváramos todos estos consejos a cabo y que nos dejáramos de tantas pretensiones que al fin y al cabo no nos llevan a ningún lado o más bien que solo nos pueden conducir a un solo lugar “Al abismo mismo”. Vamos a tratar de hacer el bien sin mirar a quien, porque solo uno juzga y ese es nuestro padre celestial; amemos no esperando recibir lo mismo a cambio y de esta manera podríamos ir haciendo de este mundo un mundo mejor.
Liss

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