Monday, October 18, 2010

James Cromitie, de 44 años, uno de los cuatro hombres hallados culpables. Los acusados podrían recibir cadena perpatua
NEW YORK.- Cuatro hombres detenidos en 2009 mientras preparaban un atentado contra dos sinagogas en New York fueron hallados culpables este lunes y son pasibles de un máximo de cadena perpetua.
Los miembros de la banda son los norteamericanos James Cromitie, de 44 años, David Williams (29) y Onta Williams (34) y el haitiano Laguerre Payen (29), todos ellos con antecedentes penales.
Al término de un juicio de casi dos meses iniciado a fines de agosto, el jurado pronunció su veredicto de culpabilidad ante la juez Colleen McMahon, indicó en un comunicado la fiscalía del distrito sur de New York.
Los cuatro se habían declarado inocentes tras ser inculpados por ocho cargos, incluyendo "conspiración para utilizar armas de destrucción masiva", "adquirir misiles antiaéreos" y "matar a funcionarios y oficiales".
Los inculpados fueron detenidos el 20 de mayo de 2009 mientras preparaban un atentado para volar dos sinagogas. También planeaban disparar misiles contra aviones militares.
Los cuatro individuos fueron hallados culpables de siete de los ochos cargos y dos de ellos, Cromitie y David Williams, también fueron considerados culpables del octavo cargo, tentativa de matar a funcionarios norteamericanos.
Casi todos los cargos son pasibles de una pena mínima de 25 años de cárcel y máxima de cadena perpetua.
Los sospechosos cayeron en una trampa tendida desde 2008 por las autoridades a través de un informante del FBI (policía federal), que los infiltró y les suministró un misil y explosivos inertes. Actuaron solos, sin complicidad desde el exterior ni conexiones con el terrorismo internacional.
La abogados sostuvieron que sus clientes fueron manipulados por el agente del FBI que los había infiltrado, asegurando que el mismo los indujo a actuar a cambio de dinero.
En el momento en que fueron detenidos, se disponían a detonar lo que pensaban era una bomba cerca de la sinagoga de Riverdale en el Bronx (norte de la ciudad) y el centro judío vecino, también dotado de un templo.
Fueron además inculpados de planear disparar contra aviones militares en una base aérea del aeropuerto Stewart de Newburgh, localidad donde residían al norte de New York, con misiles tierra-aire de tipo Stinger.
En junio de 2008, Cromitie había entrado en contacto con quien resultó ser el informante del FBI y le explicó que quería "hacerle algo a Estados Unidos", según la acusación.
A partir de octubre pasado el informante comenzó a reunirse con los cuatro sospechosos en una casa de Newburgh, donde el FBI había montado un dispositivo secreto de video y audio que registró todos los encuentros. Posteriormente les suministró los falsos explosivos, antes de que fueran detenidos "in fraganti".
"El terrorismo casero es una amenaza seria y las culpabilidades pronunciadas hoy reafirman nuestro compromiso de hacer todo lo posible para protegernos", dijo el fiscal general del distrito sur de Nueva York, Preet Bharara. AGENCIAS DE NOTICIAS

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