Friday, October 15, 2010

Dominicanos sufren persecución migratoria española
Escrito por Edwin González   
dominicanosmadridMADRID.- La entrada de dominicanos a España no se detiene. A principios de los 80 llegaban fundamentalmente del sur de República Dominicana. Ahora, provenientes de diversas latitudes de ese país caribeño, llegan por centenares.
Este nuevo flujo migratorio, en gran parte, lo constituyen jóvenes profesionales atraídos por las ofertas de estudios superiores en carreras como medicina, ingeniería, administración de empresas, publicidad y periodismo.
Concluidos estos estudios, algunos acogen con felicidad el momento de retornar a sus hogares. Sin embargo, muchos ya han acariciado la posibilidad de permanecer en territorio español, negándose a renunciar a la “calidad de vida” que les ofrece la “madre patria”.
Sólo que, últimamente, esa “calidad” carece como nunca antes de calidez. Estos dominicanos se unen a los más de 100 mil compatriotas, que a su vez forman parte de una inmigración que hoy sufre una persecución sin precedentes.
Las estadísticas del Sindicato Unificado de Policía (SUP) así lo plantean. Solo en Madrid, el año pasado se les requirió identificación a unos 445 mil inmigrantes en redadas al azar.
Para lograr esa cifra, la policía pidió al menos mil 200 identificaciones por día en calles, estaciones de autobuses y del metro, y zonas con importantes asentamientos de extranjeros. Mas de acuerdo al SUP, las redadas no responden al interés policial, si no a la política migratoria del presidente español José Luis Rodríguez Zapatero.
Y no es para sorprenderse. El pasado año el mismo Zapatero fue el principal promotor del llamado “Plan de Retorno”, un proyecto para estimular y facilitar el regreso de los inmigrantes a sus países de origen, renunciando a sus permisos de residencia laboral.
Ante el evidente rechazo de la propuesta entre los foráneos, tras algunos meses los controles de identidad partiendo de los rasgos físicos iniciaron con gran fuerza. Según una circular a lo interno de la policía, los agentes salieron a las calles, incluso, con un cupo mínimo de inmigrantes a detener cada día.
Por ello, medios de comunicación como la revista “Toumai” y el periódico “Latino”, se han hecho eco de la difícil situación que atraviesan, principalmente, los inmigrantes en la Comunidad de Madrid.
¿Cómo se manifiesta?
Multas, “expulsiones exprés”, familias divididas y muchas otras denuncias de abuso y discriminación, tienen mucha presencia en sus páginas. Esto, también a consecuencia del interés de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras en que la policía realice detenciones preventivas y se agilicen expulsiones de todos los irregulares.
En “Cuatro Caminos”, la zona con mayor presencia de dominicanos en Madrid, las actividades policiales se han dejado sentir. Jacqueline Beltré denuncia que en varias ocasiones, agentes policiales han atravesado las puertas de su Bar Tamayo, asediando a la clientela.
El vicecónsul dominicano en Madrid, Braulis Matos, entiende que “producto de la crisis económica que atraviesa España, el gobierno se ha visto presionado a detener sus inversiones en la construcción. Y, entonces, temen que la mano de obra que antes requerían por masas, ahora, desocupada, se involucre en la delincuencia”.
Jóvenes dominicanos como Rozón Fermín y Freudy Rivas, con cinco y dos años de radicados en Madrid, deploran la relación que el gobierno hace entre inmigración y delincuencia, motivo por el que ya le han exigido respeto a varios policías.
Mientras, Elías González, dominicano oriundo de Vicente Noble, con 11 años como empleado privado en España, aconseja no entrar en discusiones con los agentes y responder a sus preguntas cortésmente, pues ya se han registrado agresiones físicas.

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