LAS INVESTIGACIONES REALIZADAS DETERMINAN EL CRIMEN EN 24 HORAS
La comisión que investigó el asesinato la noche del domingo de la fiscal adjunta del Distrito Nacional, Giselle Reyes Díaz, determinó que el homicida fue el sargento mayor de la Policía Nacional, adscrito al Departamento de Investigaciones Sexuales de la Fiscalía del Distrito, Augusto Luciano Familia, el hombre que la acompañaba cuando la mujer salió a comprar pizza y que luego alegó se trató de un atraco. En las próximas horas la Fiscalía de la provincia Santo Domingo pedirá prisión preventiva como medida de coerción y el alegado asesino será cancelado de la institución del orden.
Al ofrecer la información conjunta, los fiscales del Distrito, Alejandro Moscoso Segarra; de la provincia Santo Domingo, Perfecto Acosta, y de la Corte de Apelación de la provincia, Julio César Castro, informaron que luego de los interrogatorios el relato de los hechos por parte del agente policial “carece de lógica y en ocasiones es incoherente, lo que sumado a los resultados científicos de balística y patología, le permiten a esta comisión concluir que no hubo participación de terceros ni se trató de un intento de atraco como alegó el sargento”. En rueda de prensa ofrecida en la oficina del procurador fiscal Perfecto Acosta, se informó también que en la escena del crimen se recopilaron 13 casquillos de bala, los cuales luego de ser analizados por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, se constató que todos pertenecían al arma de reglamento que porta el agente policial Luciano Familia.
Versión
Manifestaron que de acuerdo a las declaraciones del agente policial, a quien se le atribuye el crimen, ambos fueron sorprendidos por unos atracadores, quienes les dispararon, por lo que tuvo que repeler la acción y huir del lugar de los hechos.
“Además, el proyectil extraído del cuerpo de la magistrada Gisell Odaliza Reyes, es compatible con los demás casquillos recogidos en la escena del crimen, por lo que también corresponde al arma de reglamento que portaba el agente policial”.
La magistrada trabajaba en el Departamento de Atención de Delitos Sexuales de la Fiscalía, desde marzo de este año, luego de ser trasladada desde Monte Plata por petición propia.
El sargento mayor al que le atribuyen haberla matado la conoció en ese tiempo.
Explicaron que en la tarde del día 24 la fiscal adjunta se había reunido con Luciano.
(+)
EL PROCURADOR DE LA REPÚBLICA
El procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, había advertido en la mañana que no escatimaría esfuerzos hasta dar con los responsables del asesinato de la fiscal adjunta del Distrito Nacional, Giselle Reyes Díaz.
La muerte de la representante del ministerio público será investigada por los magistrados Julio César Castro, procurador de la Corte de Apelación de la provincia Santo Domingo; los fiscales del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, Alejandro Moscoso Segarra y Perfecto Acosta, respectivamente, conjuntamente con los generales de la Policía Nacional, Héctor García Cuevas y Ramón Ciriaco Núñez, de Investigaciones Criminales y de Inteligencia.
Al ofrecer la información conjunta, los fiscales del Distrito, Alejandro Moscoso Segarra; de la provincia Santo Domingo, Perfecto Acosta, y de la Corte de Apelación de la provincia, Julio César Castro, informaron que luego de los interrogatorios el relato de los hechos por parte del agente policial “carece de lógica y en ocasiones es incoherente, lo que sumado a los resultados científicos de balística y patología, le permiten a esta comisión concluir que no hubo participación de terceros ni se trató de un intento de atraco como alegó el sargento”. En rueda de prensa ofrecida en la oficina del procurador fiscal Perfecto Acosta, se informó también que en la escena del crimen se recopilaron 13 casquillos de bala, los cuales luego de ser analizados por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, se constató que todos pertenecían al arma de reglamento que porta el agente policial Luciano Familia.
Versión
Manifestaron que de acuerdo a las declaraciones del agente policial, a quien se le atribuye el crimen, ambos fueron sorprendidos por unos atracadores, quienes les dispararon, por lo que tuvo que repeler la acción y huir del lugar de los hechos.
“Además, el proyectil extraído del cuerpo de la magistrada Gisell Odaliza Reyes, es compatible con los demás casquillos recogidos en la escena del crimen, por lo que también corresponde al arma de reglamento que portaba el agente policial”.
La magistrada trabajaba en el Departamento de Atención de Delitos Sexuales de la Fiscalía, desde marzo de este año, luego de ser trasladada desde Monte Plata por petición propia.
El sargento mayor al que le atribuyen haberla matado la conoció en ese tiempo.
Explicaron que en la tarde del día 24 la fiscal adjunta se había reunido con Luciano.
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EL PROCURADOR DE LA REPÚBLICA
El procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, había advertido en la mañana que no escatimaría esfuerzos hasta dar con los responsables del asesinato de la fiscal adjunta del Distrito Nacional, Giselle Reyes Díaz.
La muerte de la representante del ministerio público será investigada por los magistrados Julio César Castro, procurador de la Corte de Apelación de la provincia Santo Domingo; los fiscales del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, Alejandro Moscoso Segarra y Perfecto Acosta, respectivamente, conjuntamente con los generales de la Policía Nacional, Héctor García Cuevas y Ramón Ciriaco Núñez, de Investigaciones Criminales y de Inteligencia.
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