El donminicano fue condenado a cinco años de probatoria de los cuales sólo cumplió tres, siendo su sentencia revocada por buena conducta.
Tres décadas después se enfrenta a la deportación. El chofer, que tiene más de 28 como taxista y es afiliado a la base Excellent Car Service (#25), fue requerido por la policía migratoria (ICE), cuyos agentes llegaron a su casa a las 6:00 de la mañana el miércoles pasado.
Como el taxista no tenía problemas con la ley, luego de la pena que cumplió, decidió entregarse en el cuartel 34 de la calle 184 desde donde transferido a las autoridades federales de inmigración que ahora le han abierto un caso de deportación.
Su hija Elibany Valerio, denunció la situación junto a los concejales Ydanis Rodríguez y Guillermo Linares, el activista Radhamés Pérez y representantes de entidades comunitarias que defienden los derechos migratorios.
Ahogada por el llanto, embarazada y con palabras entrecortadas, la joven relató que después de haber cumplido con la probatoria hace 30 años su papá se convirtió en un hombre íntegro, que además de taxista es un destacado luchador por los derechos de los inquilinos, siendo dirigente de una asociación en el edificio donde reside.
El taxista será presentado este miércoles en la Corte de Inmigración para que un juez decida su futuro. Su arresto es parte de un programa denominado "Comunidades Seguras" establecido por inmigración y del cual el estado de Nueva York es signatario junto a más de 40 estados.
Líderes políticos y activistas están exigiendo al gobernador David Paterson que se rescinda el acuerdo con inmigración, porque el programa desintegra a las familias y permite la comisión de muchas deportaciones injustas o injustificadas.
El taxista tiene 52 años de edad, es oriundo de San Francisco de Macorís y reside en la calle 169. La joven es una de tres hijos que tiene el chofer. Adelantó que en algunas semanas dará a luz y quiere que su padre esté presente en el parto. Por MIGUEL CRUZ TEJADA
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