Pitbull acepta que es un enamorado

Pitbull se encuentra en Puerto Rico promocionando su disco Armando, del que se escuchan los sencillos Maldito alcohol y Bon Bon. (Primera Hora / Luis Alcalá del Olmo)

Frances Tirado

Ese latino sensual y caliente que se ve en todos los vídeos de sus canciones no es una estrategia de mercadeo, sino una proyección natural de tal como es en la vida real el cantante cubanoamericano Pitbull.

Con simpatía, el artista revela a Primera Hora que delira por las mujeres, y acepta que es un enamorado.
“Tengo sangre caliente... Y viviendo en una ciudad como Miami, en la que el sexo es algo que lo ves todos los días y lo haces todos los días, como en la isla de Puerto Rico, que somos calientes y latinos. Muchas partes del mundo y de Estados Unidos no entienden esa locura y frescura, donde la mujer dice: ‘Él es un descarao, pero me encanta’. Mi papá era así y mi mamá también. En mi familia se habla de sexo y la mente no la tienen cerrada”, expone el solista que se dio a conocer con su música tras el éxito en 2004 de Culo, la versión latina de Pull up de su disco debut M.I.A.M.I (Money is a Major Issue).
Pitbull se encuentra en Puerto Rico de visita para promocionar su disco Armando, el que dedica a su padre, quien falleció hace tres años.

Su estilo musical y vídeos, en los que aparece rodeado de chicas, son algo normal para él porque “si alguien está tratando de vender cerveza, siempre pone a una mujer en bikini; si es de un cigarro, ponen a una mujer también. La mujer y el sexo venden. Conmigo es algo natural, siendo Miami una ciudad que hay mujeres bellísimas de todas partes del mundo y donde el sexo es algo normal”.
O sea, ¿tú las quieres a todas?

¡Ay, qué rico! (ríe).
¿Estás soltero?

Single, bilingual y ready to mingo. Single, que es soltero, bilingual, que hablo dos idiomas, y ready to mingo, que estoy preparado para cualquier cosa... (ríe pícaramente).
Esa calentura no es en vano, porque el apuesto vocalista, cuyo nombre real es Armando Christian Pérez, es padre de cuatro hijos, una niña y tres varones; dos coinciden en tener tres años y los otros dos ocho, y no se ha hecho una vasectomía.
“A mí me encantan los chamaquitos y ver tu carácter y algunas cosas en tus hijos como un gesto o algo, tú dices: ‘¡Ay, mi madre, van a ser candela’!”, indica con sencillez el cantante de 30 años.
Otra de sus debilidades es su trabajo; asegura que no sabe cómo parar de trabajar.
“Estoy aprendiendo a sacar tiempo para la familia, para los chamacos y para mí. Eso lo estoy aprendiendo”, sostiene el artista que este domingo tendrá un encuentro íntimo con los boricuas en un in-store en el atrio principal de Plaza Las Américas, en Hato Rey.

En estos 10 años de trayectoria artística, ha descubierto que “la música es el idioma universal, y como la gente se mueve (a su ritmo), si te entiende o no te entiende, es algo bien poderoso”.
Lo menos que le gusta de la industria musical “son los tiburones que hay buscando su beneficio propio. Con los años, uno lo que va haciendo es las conexiones como el poder grabar con otras figuras como Shakira (remix de Lo hecho está hecho)y Enrique Iglesias (I like it).
Ha grabado además con Paulina Rubio (Ni rosas ni juguetes), Belinda (Egoísta), Akon (Shut it down) Usher (Dj Got Us Falling In Love Again, Enrqiue Iglesias (I Like It) y otros. 

Frances Tirado