FRANCIA | Un milagro
Un milagro. Es la palabra más adecuada para contar esta noticia. En un céntrico barrio de Paris, un bebé de apenas 18 meses ha sobrevivido a una caída desde una altura de siete pisos. Medios internacionales y franceses como 'BBC' y el periódico 'Libération' se hacen eco de esta historia con final feliz.
El pequeño salió al balcón sin que su hermana, en el interior de la vivienda, adviertiera el peligro. Abajo, en la calle, un padre y su hijo contemplaban la escena e intuían que algo malo iba a pasar.
A pie de calle, el bar 'Le Vincennes', estaba cerrado por ser día festivo, pero afortunadamente, el toldo de tela no había sido retirado porque el mecanismo se había estropeado. El bebé cayó sobre el toldo y al rebotar fue a parar a los brazos de Philippe Bensignor que, casualmente, es médico.
Éste cuenta hoy en 'Libération' cómo salvo al niño. "Mi hijo se dió cuenta de que un bebé estaba sólo en un balcón y a punto de caerse". Entonces el bebé saltó al vacío. "Me dije que no se me podía escapar. Me dio tiempo de situarme justo abajo". El toldo amortiguó la caida y el médico atrapó al bebé.
"No tenía nada. Lloró un poco pero después se durmió enseguida", cuenta el doctor Bensignor, héroe de esta historia con final feliz.
Mientras, los padres se encuentran detenidos de forma provisional por la Brigada de Protección de Menores.
El pequeño salió al balcón sin que su hermana, en el interior de la vivienda, adviertiera el peligro. Abajo, en la calle, un padre y su hijo contemplaban la escena e intuían que algo malo iba a pasar.
A pie de calle, el bar 'Le Vincennes', estaba cerrado por ser día festivo, pero afortunadamente, el toldo de tela no había sido retirado porque el mecanismo se había estropeado. El bebé cayó sobre el toldo y al rebotar fue a parar a los brazos de Philippe Bensignor que, casualmente, es médico.
Éste cuenta hoy en 'Libération' cómo salvo al niño. "Mi hijo se dió cuenta de que un bebé estaba sólo en un balcón y a punto de caerse". Entonces el bebé saltó al vacío. "Me dije que no se me podía escapar. Me dio tiempo de situarme justo abajo". El toldo amortiguó la caida y el médico atrapó al bebé.
"No tenía nada. Lloró un poco pero después se durmió enseguida", cuenta el doctor Bensignor, héroe de esta historia con final feliz.
Mientras, los padres se encuentran detenidos de forma provisional por la Brigada de Protección de Menores.
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